Las cosas buenas no hace falta entenderlas.



- Y en la oscuridad de la noche, me di cuenta de lo mucho que las quería, de lo importantes que eran en mi vida. Eran dos pilares fundamentales de los que me estaba agarrando con demasiada fuerza, y puede que las esté asfixiando con mi correa de cariño. Sólo sé que sin ellas nada hubiera sido igual, nada hubiera sido lo mismo. Porque ellas son las personas más importantes de mi vida. Las que me hacen reír y llorar, las que me dicen las verdades a la cara sin temor, las que me chinchan y pican, las que me llevan la contraria, las que me dicen que no tengo razón, las que me la dan cuando la tengo, las que escuchan pacientemente mis divagues, las que han luchado conmigo cuando he creído caer...
Os quiero con todo mi corazón.